La psicología educativa interviene en las necesidades de los estudiantes en el ámbito educativo, presta atención al desarrollo de las primeras etapas de la vida de cada alumno con el fin de detectar y prevenir inadaptaciones funcionales, sociales y psíquicas. Con la evaluación psico-educativa se valora las capacidades personales y también grupales en relación a los objetivos de las situaciones educativas.
Con la psicología educativa se elaboran métodos de ayuda y métodos de aprendizaje para facilitar las herramientas necesarias para el desarrollo de las competencias según la etapa en la que se encuentre la persona, y su capacidad para desenvolverse en su entorno social y afectivo en su centro de estudio.
Si la psicología es importante para entender el comportamiento humano, y la educación lo es para la progresión de la sociedad, entonces la psicología educativa es importante para que los estudiantes obtengan el mejor aprendizaje mediante la manera más eficaz, atendiendo a los problemas que detecte después de una serie de investigaciones con el fin de brindar las herramientas necesarias tanto para el alumno como para el docente.
Los alumnos que tienen problemas de aprendizaje pueden exhibir una gran variedad de características, incluyendo problemas con la comprensión, en lenguaje, escritura o habilidad para razonar. La hiperactividad, falta de atención y problemas en la coordinación y percepción pueden también ser asociados a esta dificultad, como también las dificultades perceptuales desniveladas, trastornos motores y comportamientos como la impulsividad, escasa tolerancia ante las sustracciones, etc.
Se considera que un niño presenta problemas de aprendizaje cuando: el niño a pesar de poseer un nivel intelectual promedio (medido por pruebas psicológicas) no se desempeña de forma adecuada siendo su nivel en rendimiento escolar inferior al esperado según su edad. Por lo que el niño en la etapa preescolar y escolar presenta dificultades para adquirir la lecto – escritura, la comprensión de cantidades, números y operaciones aritméticas. Asimismo presentan dificultades para escuchar, articular, pronunciar letras, sílabas y palabras.
Un problema de aprendizaje puede causar que una persona tenga dificultades aprendiendo y usando ciertas destrezas. Las destrezas que son afectadas con mayor frecuencia son: lectura, ortografía, escuchar, hablar, razonar y matemática.
El porcentaje en el que puede presentarse este problema se estima que es del 5% en la población general, siendo indistinto el sexo en el que se presenta. Es muy importante una valoración para determinar si un niño presenta estas dificultades, ya que en muchas ocasiones no son consideradas, y persisten hasta la edad adulta manifestándose en forma diferente, algunos especialistas consideran que son adultos que presentan un nivel bajo de rendimiento laboral y bajo autoconcepto, obteniendo pocos logros.
Los problemas de aprendizaje tienden a ser diagnosticados cuando los niños llegan a la edad escolar. Los maestros y los padres observan que el niño no está aprendiendo como se esperaba. Es posible que la escuela solicite una evaluación para ver “Cuál es la causa del problema”. Los padres deben recurrir a la evaluación física del niño, para así descartar posibles alteraciones a nivel visual, auditivo o neurológico. Posteriormente los psicólogos y psicopedagogos son los profesionales más idóneos para el tratamiento de problemas de aprendizaje.
Es por ello que el ICAP, estará en disposición de poder evaluar las competencias y capacidades del menor, y en caso de ser necesario, intervendremos para optimizar el rendimiento en los procesos de aprendizaje del estudiante mediante nuestros tratamientos individualizados o grupales, con los beneficios presentes y futuros que ello conllevará para el niño.